lunes, 24 de octubre de 2011

Diferencias generacionales.

Todos somos de una generación distinta a la de nuestros padres, y aún más diferente de la de nuestros abuelos. Todos tenemos ríos que cruzar y algunos incluso océanos.

En ocasiones ocurre, generalmente con la llegada de la adolescencia, que se produce un pequeño (o gran) cisma entre los mayores, los adultos y los jóvenes de una familia.

Con el tiempo, el cariño, y la paciencia, la brecha puede cerrarse y re-colocar las relaciones que acaban encontrando su lugar y su método. Pero otras veces el cisma se cronifica y en ese caso sospecho que ambas partes deberán revisarse.

Sin embargo, aún en los casos en que todo ha sido puesto de nuevo en el lugar adecuado, ocurre a veces que la llegada de la paternidad en los jóvenes enciende un interruptor en los familiares mayores y presumiblemente expertos en crianza. Éstos, sin darse cuenta, vuelven a ver y a tratar al joven como al niño que fue, desde la autoridad que les da el "tan mal no lo habré hecho", o el "como se ha hecho toda la vida".

Esto se acentúa cuando el joven decide ser consciente del salto generacional, de la evolución de la sociedad, y sobre todo de sí mismo, y opta por tomar sus propias decisiones respecto a la crianza de sus hijos. A veces el sistema puede ser el mismo que usaron sus padres, otras veces puede ser diferente y no por ello mejor, ni peor.

Que los jóvenes padres se sientan responsables de la crianza de sus hijos, independientes, válidos y capaces, y que sus opciones sean distintas, no los convierte en irrespetuosos, no ofende a nadie, y no critica otras maneras. Sólo es una elección, la suya.

Que el resto de generaciones viva la determinación de una juventud emprendedora como un ataque personal sólo alimenta el desaliento y fomenta la estanqueidad (cualidad de lo que es estanco, cerrado e incomunicado).

La evolución es eso. Cambios, a veces retrocesos, aciertos, errores, vuelta a empezar... y todo ello supone aprendizaje y enriquecimiento. Si nos dejan.


lunes, 17 de octubre de 2011

Sandrita.

Por alguna razón mi amiga Sandra pensó que yo sería la persona adecuada (entre otras) para escribir algo y leerlo el día de su boda.

Evidentemente Sandra me quiere mucho, de lo contrario vería, porque se ve claramente, que no soy la persona adecuada para hablar de relaciones, matrimonios, etc... más bien todo lo contrario.

Pero como yo también la quiero mucho, hice de tripas corazón y rebusqué en mis sentimientos, dejando de lado la frialdad del pensamiento.

Esto fue lo que salió.

Voy a contaros un pequeño cuento:

Érase una vez un chico y érase una vez una chica, una playa, un verano, un amor, la distancia… y muchos veranos que vinieron después.

Más tarde érase un hombre y érase una mujer que quisieron que no hubieran más distancias, o aún en la distancia seguir en compañía el uno del otro. Que siempre fuera verano, o aún en el invierno sentir el calor de otra estación.

Y un día decidieron que sería definitivo, y no sabiendo que había freno, lo hicieron posible. Hoy lo celebran.

Así que esto no es un comienzo sino un continuar, un seguir estando, un estar para siempre.

Él hombre, y ella mujer, ya saben qué significa elegirse. Ya saben que no es convertirse en un solo ser sino en dos que van de la mano, con su individualidad y su peculiaridad respetada desde el otro polo.

Ya saben que son importantes para el otro y el otro lo es para ellos, ya saben que esto se demuestra andando.

Que caminar juntos es saber mirar al otro, es escuchar, es querer, es sorprenderse, sonreír, llorar, abrazar, aprender y quedarse.

Que cultivando los instantes no nos hacen falta mañanas, que viviendo el momento no existen límites.

Elegirse es aceptarse, es cerrar el círculo, es saberse sabio.

Este cuento no empieza hoy y no acaba nunca.

Es sólo vuestro y de vosotros depende.




lunes, 10 de octubre de 2011

¡A jugar Familias!

¡A jugar Familias! es un Carnaval de Blogs abierto a todos de El Blog de Sarai Llamas para el mes de la Crianza con Apego 2011 con el cual se pretende hacer un llamamiento a todos los padres invitándolos a jugar con sus hijos y a compartir con ellos un tiempo precioso y de un valor incalculable.



COMO LA VIDA MISMA!!

Mmmmm.... buenos días Mamá. Qué cansada estoy!!

¿Sabes qué he soñado? Que venía una estrella y se metía en la cama conmigo, era calentita... y me hacía cosquillas.

¿Te apetece que te prepare un té? ¿si?, vale, yo desayunaré un plátano. Toma tu té, lleva mucho azúcar pero no importa porque es de mentira. Cuidado que quema!!

Ahora fregaré las tazas del té. Tranquila que no necesito agua, ya me acuerdo que en África no tienen...

Gracias por el mantel Mamá, me viene muy bien para prepararle la comida a mis muñecas, creo que tienen hambre.

Mamá!!!! Dile a mis hermanos que no despeinen a las muñecas por favor. Yo les dejo jugar pero con cuidado. ¿Me sujetas este bebé? voy a darle teta a mi hija. No Mamá, así no, tumbadito que le gusta más.

Leeré un cuento, ¿quieres oírme?, creo que me lo invento porque no sé leer, pero los dibujos son muy bonitos. ¿De verdad crees que a mis hermanos les gusta que lea cuentos?

Tengo hambre, ¿hacemos una tarta?. Yo pongo la harina!! Necesito la escalera porque no llego... ¿Sabes?, cuando sea mayor seré cocinera. Y peluquera, arregladora, mamá, maestra, cuidaré caballos,  y niños con el cerebro malito, seré también veterinaria y médico, pintora, escritora, bailarina... Que sí Mamá, que tendré tiempo de todo, seré mayor!!

Cojo un poquito de sal para experimentar, no gastaré mucho, pero será un experimento precioso, igual sirve de adorno... También necesito un bote con tapa y agua, miguitas de pan, un poco de jabón y crema de las manos. Ya verás, te va a encantar!

Qué buena idea has tenido de jugar al escondite con mis hermanos!! Es muy divertido, ¿verdad que cada vez gatean más rápido?

Te traigo las cosas para que me pintes la cara, hoy me apetece una mariposa. Mira, como esta del libro. Y no me lavaré la cara nunca.

Ya me he puesto el traje de princesa, ahora podemos salir a la calle. De paso nos ponemos los patines, seré la princesa sobre ruedas... Y tú haces de policía y me dices "estop", ¿vale? Pero no corras mucho que yo todavía no sé patinar tanto como tú.

Mamá, preguntan por ti al teléfono, creo que es Mickey Mouse, dile que un día iremos a verle, que ahora estamos jugando y no tenemos tiempo.

Ha salido la luna!!! claro, por eso tengo sueño, ¿ya casi es mañana?.

Mamá, te quiero... Eres mi mejor mamá!!!




viernes, 7 de octubre de 2011

Carta abierta desde ALE

A quien pudiera interesar;

La sentencia del Tribunal Constitucional de diciembre de 2010 ha trastocado la situación de quienes educamos, de una u otra manera, asociados o por libre, fuera de la escuela oficial. La sentencia ha producido cambios en la percepción y actuación de las autoridades y de la sociedad sobre nuestras opciones educativas. Ahora más que nunca es el momento de estar unidos y trabajar juntos para decidir cómo vamos a afrontar la nueva situación.

Dada la gran diversidad que nos caracteriza es muy importante que juntos busquemos consensos para precisar dónde estamos y hacia dónde queremos ir, sin excluirnos ninguno de nosotros.

Para encontrar estos consensos, pensamos organizar reuniones locales el fin de semana del 22 y 23 de octubre. De estas reuniones deberían salir delegados que expongan los argumentos e iniciativas planteados en una reunión general que tendría lugar en el centro de la península en fecha aún por concretar.

Es un momento importante que requiere de la implicación de todos y todas, porque todos y todas contamos en el movimiento y a todos y todas se nos debe tener en cuenta para lograr claridad y fuerza como colectivo.

Para informarte o sugerir ideas visita el blog http://reunioneslocalessinescuela.blogspot.com  se pondrá la fecha, lugar y hora de las reuniones territoriales y si puedes, colabora con la organización, nos haces falta. Para ello ponte en contacto con reunioneslocales2011@gmail.com.

Difunde esta información a cuantas personas pudieran estar interesadas para que nadie se quede sin voz. Es la hora de sumar voluntades.

Gracias, Daragh
(Presidente de la Asociación por la Libre Educación).

lunes, 3 de octubre de 2011

Mundos imposibles.

Todos soñamos un poquito, imaginamos mundos, personificamos objetos, nos ilusionamos y sonreímos ante argumentos sorprendentemente posibles.

Tal vez, exagerando bastante, podría decir que soy la reina de las soñadoras. En mi mundo todo es posible y lo ha sido siempre. Y ahora, que soy madre y se espera de mi una pizca de madurez, resulta que soy más soñadora si cabe.

Mi mente galopante viaja de extremo a extremo en mundos increíbles y vuelve cargada de seguridad y aplomo, pero lo mejor de todo es que esta mente galopante no tiene límites, nadie se los impone porque nadie tiene permiso para entrar en ella a poner orden. Es mía y es libre.

En esta tesitura podían ocurrir millones de cosas con la edad o la llegada de la maternidad, pero ocurrió una que fue mejor que ninguna: que tengo una hija tan soñadora como su madre (de los pequeños aún no puedo hablar).

Qué suerte y qué riqueza vivir rodeada de mundos mágicos a cual mejor. El de los sueños, el de las estrellas, el de las princesas, el de los objetos que nos rodean, el del amor... y cada uno de ellos adaptado al momento, a "nuestro" momento.

No hace falta que sean mundos perfectos, no hace falta que sean típicos o estereotipados. Nuestros sueños a veces son pesadillas, las estrellas también se enfadan, las mesas se ponen celosas si siempre te sientas en las sillas, las princesas a veces no quieren príncipes, y el amor suele ser caprichoso.

No necesitamos que otros lo entiendan, ni siquiera nosotras mismas, para eso Inés tiene una explicación que no deja lugar a dudas: "será de ese mundo al que no se puede ir, ni volver", y con el que sin embargo tenemos línea directa.

Esto nos permite además tener nuestra percepción alerta, en sentido positivo, para integrar fácilmente nuevas y maravillosas posibilidades, sin miedo a lo desconocido. O sin mucho miedo al menos, porque el miedo también es un mundo.

Es un auténtico placer cuando Inés se remanga y dice: "Mamá, voy a experimentar!", nunca sabes qué puede venir a continuación, pero será mágico, seguro.